El Código de Derecho Canónico pide que para que los jueces puedan declarar nulo un matrimonio requieren tener “la certeza moral”, la misma que se desprende de lo “alegado y probado” en el proceso. Lo “alegado y probado” se refiere a las pruebas que los involucrados presentan al juez (las declaraciones de las partes, las declaraciones de algunos testigos, algunos documentos, e incluso algunos exámenes psicológicos que se hacen por mandato del juez). De no obtener la certeza moral, el Matrimonio “goza del favor del derecho”, es decir, el Tribunal tiene la obligación de declarar que el matrimonio es válido.